miércoles, 17 de febrero de 2010

Burn as the hottest flame

Quemar como la llama más ardiente a cada momento, a cada oportunidad. Vivir el presente al máximo y con los ojos abiertos, no tener remordimientos de nuestros actos y seguir siempre nuestro camino propio. Sin mirar atrás, sin soñar con el futuro, pues cada momento es único y del destino se encargará el destino.
Quemar como la llama más ardiente a cada momento, pues puede suceder que la llama se apague y habremos perdido la oportunidad.
Placeres de placeres, o desdichas entre desdichas, todo puede ser maravilloso si se vive completamente. La vida no es una cadena, son solo millones de eslabones y nuestra misión en la vida es disfrutar cada uno de ellos hasta que la muerte nos separe.